El Compromiso Articular Temporomandibular (CAT) y el Síndrome del Músculo Temporal (SMT) son dos patologías muy comunes pero de reciente descubrimiento. El CAT fue comunicado por primera vez por el Dr. José Larena-Avellaneda Mesa en octubre de 2000 en el XXXVIII Congreso Internacional del CIRNO* (Valencia), y el SMT en la I Reunión del Foro Interdisciplinar de Dolor Cráneofacial y Oral en el año 2010, Oviedo.
La Enfermedad de la Evolución del Aparato Masticatorio Humano (EEAMH) se comunicó por primera vez en noviembre del 2013 en el 51 Congreso CIRNO* en Santiago de Compostela por el Dr. J.Larena-Avellaneda Mesa
*El CIRNO (Club Internacional de Rehabilitación Neuro-Oclusal) es una Sociedad Científica adscrita al Consejo General de Dentistas de España.
La Enfermedad de la Evolución del Aparato Masticatorio Humano (EEAMH) se comunicó por primera vez en noviembre del 2013 en el 51 Congreso CIRNO* en Santiago de Compostela por el Dr. J.Larena-Avellaneda Mesa
*El CIRNO (Club Internacional de Rehabilitación Neuro-Oclusal) es una Sociedad Científica adscrita al Consejo General de Dentistas de España.
Hemos comprobado que diferentes cefaleas diagnosticadas como migraña y tensionales, cuadros de mareos o vértigos, Síndrome de Meniére, Neuralgia del Trigémino, Parálisis Faciales Periféricas, Sindrome de la Boca Ardiente, etc. pueden tener su origen en el aparato masticatorio. Estos distintos signos y síntomas son la forma de expresión de estas patologías: CAT y SMT.
El drama de los pacientes que lo padecen surge cuando su problema queda sin diagnóstico o es diagnosticado como una “enfermedad difícil”, de rara curación, cuya solución se limita a seguir un tratamiento farmacológico de por vida.
En general, puede decirse que el problema asociado al CAT tiene que ver con una falta de espacio para que el músculo temporal y/o la propia mandíbula puedan llevar a cabo sus movimientos normales durante la masticación, fonación, etc. El músculo temporal puede quedar atrapado en el orificio cigomático, y la mandíbula golpear, dada su proximidad, al maxilar superior; tal impacto produce una sensibilización nerviosa desencadenante de dolor de cabeza y mareos, entre otras molestias.
El tratamiento del CAT ofrece la solución definitiva al problema, pues resuelve la causa de la patología para que el dolor o mareos no aparezcan, aplicando para ello un tratamiento postural, dental, aparatología o quirúrgico que elimina definitivamente la limitación de los movimientos mandibulares causante de la patología.
Esta solución permite a nuestros pacientes con tratamientos neurológicos basados en fármacos antimigrañosos (triptófanos), el NO tener que recurrir a éstos en adelante, al quedar resuelto el origen de su dolencia, con la consecuente desaparición del dolor de cabeza, mareos y otras molestias relacionadas.
La incidencia del CAT es muy alta: 4 de cada 10 individuos lo padecen y afecta más a las mujeres que a los hombres, en una proporción de 4 a 1.